Scroll Top

Disinformation consumption patterns in Spain and Portugal

Se ha publicado un nuevo informe del Proyecto Iberifier (Iberian Digital Media Research and Fact-Checking Hub).

Iberifier

Magallón-Rosa, Raúl; Paisana, Miguel (eds.) (2024). Disinformation consumption patterns in Spain and Portugal. Pamplona: IBERIFIER. https://doi.org/10.15581/026.007

Se presenta un análisis sistemático de la difusión y evolución de la desinformación en España y Portugal: consumo, plataformas, narrativas y adaptación permanente a los acontecimientos que se desarrollan en ambos países, basado en los informes de IBERIFIER a lo largo de 4 años, de Digital News Report, del Eurobarómetro de la CE e informes de terceros.

A pesar de que el marco teórico para el estudio de la desinformación se ha mantenido básicamente igual desde la contribución de Claire Wardle y Hossein Derakhshan de 2017 sobre los trastornos de la información, las contribuciones posteriores sostienen la idea de que los impactos de la desinformación están lejos de limitarse a los medios de comunicación, las noticias y políticas, con profundas réplicas en las sociedades en todos los niveles y en su polarización.

Se corrobora que la desinformación es un fenómeno multidimensional, que necesita un enfoque multidisciplinar para su estudio y comprensión, y su mitigación sólo es posible a través de una respuesta interinstitucional sistemática, que involucre a actores de la sociedad civil, legisladores, partidos políticos, gobiernos, reguladores y fuerzas de seguridad (Badillo-Matos et al., 2023, Moreno-Castro et al., 2023). Sin embargo, el despliegue de esta amplia respuesta sólo es sostenible si se sustenta en marcos legales eficientes y activos que en el caso de España y Portugal todavía existen como meras adaptaciones de las directrices generales de la UE y la CE.

Existen algunas tendencias distintivas entre España y Portugal, a pesar de la similitud de dietas de los medios de comunicación (alta dependencia de la TV como fuente, decadencia de los sectores de la prensa y la radio, y auge de la web, particularmente social): España es uno de los países donde la gente confía menos en las noticias, y Portugal al contrario: uno de los países del mundo que más confía. La preocupación por la desinformación en Internet es más frecuente en Portugal (alrededor del 70% de los ciudadanos afirma estar preocupado) que en España (alrededor del 64%) (Amoedo et al., 2023, Cardoso et al., 2023).

En ambos países, la confianza en los medios y la idea del periodismo y las noticias como solución a los fenómenos de desinformación está considerablemente menos extendida entre las generaciones más jóvenes, es decir, entre las personas de 18 a 24 años.

Los comportamientos negativos en torno a las noticias, como su evitación activa y la pérdida de interés, son más frecuentes no sólo entre los más jóvenes, sino en particular entre los más pobres y los menos educados, un aspecto que creemos que tiene un impacto particular en el potencial crecimiento de la polarización en ambos países.

El papel de los agregadores de noticias se ha convertido en un espacio fundamental para el consumo accidental de información errónea a través del servicio Discover de Google o la portada de noticias de Microsoft y su navegador Edge. En cuanto a Portugal, a pesar de una polarización históricamente baja y la ausencia de campañas de desinformación intencionales, deliberadas y generalizadas, hay motivos de preocupación debido a un panorama de redes sociales dominado por partidos pequeños y más radicalizados que pueden adoptar estrategias de gran alcance basadas en la desinformación.

Recomendaciones futuras

  1. Adopción de marcos psicológicos-sociales que enmarquen subjetivamente la percepción de las audiencias y sus comportamientos hacia la información y la desinformación, y exploración de patrones de comportamiento negativos (caída del interés por las noticias o evitación de las mismas);
  2. Enfoques exhaustivos en torno a eventos específicos como procesos electorales nacionales y regionales, conflictos armados, etc.;
  3. Comprensión más profunda de la circulación de contenidos desinformativos en las redes sociales, desde una perspectiva holística de oferta y demanda; Persistencia de enfoques tanto multidisciplinares como multiinstitucionales en detrimento de enfoques aislados y con lógica de “isla”;
  4. Mayor inversión en alfabetización mediática y noticiosa entre la población;
  5. Convergencia en marcos políticos y regulatorios.

Enfoques de innovación basados en:

  • Continuar investigando los aspectos que diferencian a España y Portugal: no sólo en política, ciencia, sociedad, economía, etc., sino también en eventos;
  • Mayor enfoque transnacional basado no sólo en las fronteras geográficas de ambos países sino también en el supuesto de que el idioma español y el portugués son un factor unificador para 645 y 236 millones de personas en todo el mundo, respectivamente;
  • Identificar posibles rutas de viralización de información errónea a través de diferentes plataformas mapeando tendencias entre tipos de plataformas de redes sociales;
  • Desarrollar de manera crítica y urgente investigación académica y marcos regulatorios que estudien y aborden las amenazas de la inteligencia artificial y al mismo tiempo permitan la maximización de sus beneficios.