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Wolfgang Huber en Madrid

Por Jaime Tascón

Wolfgang Huber

 

Wolfgang Huber, director de la División de la Industria y Mercado de la Información y del Lenguaje de la DGXIII de la Comisión Europea, Luxemburgo.
Foto: Tomàs Baiget

Invitado por Asedie (Asociación española de distribuidores de información electrónica) para celebrar su segunda asamblea anual, pronunció una conferencia en Madrid Wolfgang Huber, director de la División de la Industria y Mercado de la Información y del Lenguaje de la DGXIII de la Comisión Europea, Luxemburgo.

Después de hacer una revisión de la situación actual tanto tecnológica (digitalización, multimedia, convergencia de tecnologías) y del mercado (internacionalización, liberalización, competitividad), como desde el punto de vista de los usuarios (aplicaciones interactivas, muchas opciones para escoger), se refirió a las 3 iniciativas de política comunitaria para hacer frente a esta situación:
Libro Blanco sobre el crecimiento, la competitividad y el empleo, de Jacques Delors, Bruselas, diciembre de 1993.
Informe Bangemann: Europa y la sociedad global, Corfú, junio de 1994.
EI camino de Europa hacia la sociedad de la información. Plan de Acción, Bruselas, julio de 1994.

La cuestión clave en Europa
Huber dijo que en el tema de las superautopistas de la información, que ya se están implementando, será vital tener el control del transporte, del contenido y el de la facturación de los servicios. Los EUA dominan la mayor parte de las tecnologías de la información, pero especialmente las telecomunicaciones (AT&T, Bells, MCI, Sprint) y el software (Windows 95). Y Japón es fuerte en tecnología (SEGA, Nintendo).

Europa es rica en contenido informativo y debe encontrar la forma de explotar esta riqueza. Este es el reto que tenemos para sobrevivir. En Europa la industria de la información da empleo ya a 2 millones de personas, y tiene unas ventas de 137.000 M ECU, cifras que aumentan aceleradamente. Se caracteriza por ser de gran valor añadido, o sea, por elaborar productos especializados y sofisticados.

Sin embargo tiene unos graves problemas:
– Predominio de las pequeñas y medianas empresas
– Orientación solo nacional o regional
– Funciona con diferentes marcos legales según los países
– Diferentes idiomas
– Fuerte competencia de los EUA

En sus programas de promoción de la edición electrónica, la Comisión ha intentado involucrar más a las editoriales, que en Europa son importantes (Springer, Elsevier, etc.), pero éstas van entrando en este campo con mucha precaución. En la convocatoria de productos multimedios interactivos de junio de 1992 se aprobaron 56 proyectos, con un 14% de participación de editores. En la de marzo de 1994, sobre 22 proyectos los editores representaron eI 18,5%. Esta baja participación se explica por las siguientes causas:
– Falta de normas aceptadas por todos, que da lugar a plataformas distintas e incompatibles, lo que restringe y encarece mucho la difusión de cualquier producto de información.
– Gestión del copyright muy complicada en los productos multimedia. La falta de legislación clara y de cauces para tramitar los permisos de reproducción hacen inviables muchas producciones.
– Necesidad de inversiones en investigación.
– Falta de estructuras de marketing y distribución (no hay tiendas como con los libros).
– Falta de sensibilización del mercado. En Europa cuesta más vender este tipo de productos que en los EUA.
– Difícil comercialización de activos (técnicas, software, etc.) para desarrollar productos. Una tecnología creada en una editorial difícilmente es trasladable a otra.
– Publicidad. Muchas revistas impresas se mantienen gracias a la publicidad. Para su migración a formato electrónico antes se deberá asegurar este aspecto. Bajo el Programa Impact se está realizando el estudio Admedia (Study of the future of media and advertising) para ver cómo se podría resolver el problema de la publicidad en medios electrónicos. Entre las soluciones propuestas esta la inclusión de pequeños anuncios en las pantallas de información, o la de obtener descuentos en el coste de la información si el usuario visualiza las páginas de anuncio.

Conclusiones
– La transformación «scribe to screen» (del papel escrito a la pantalla) es un proceso a largo plazo.
– La CE actúa como impulsora de esta transformación y toma iniciativas, pero la responsabilidad está en manos de los editores.
– No pueden demorarse las acciones. Hay que actuar enseguida.
– EI Programa Impact terminará en diciembre de este año 1995. Su sucesor será Info 2000, que intentará estimular la elaboración de productos europeos poniendo énfasis contenidos informativos de calidad.

Wolfgang Huber. DGXIIIIE. Bâtiment Jean Monnet. L-2920 Luxembourg.
Tel.: +352-430 132 879; fax: 430 133 190

Esta información se publicó en la revista Information World en Español (IWE), n. 31, febrero de 1995, pp. 12 y 14.