Conjunto de convenciones formales y de buena educación que deben guardarse para comunicar con los demás a través de las redes, especialmente por correo electrónico y demás servicios relacionados, como teleconferencias y listas.
Procede de la unión de red y de etiqueta, traduciendo literalmente del inglés netiquette (network + etiquette) aunque a su vez, étiquette es de origen francés y proviene de los rótulos fijados a las bolsas donde se guardaban los ceremoniales de la corte, al menos desde el s. XIV.
Algunos ejemplos de retiqueta podrían ser:
- No enviar propaganda comercial o electoral a una teleconferencia a la que se está suscrito.
- No enviar de forma generalizada felicitaciones de Navidad ni avisos de ausencias por vacaciones a menos que se trate de un grupo de trabajo reducido, por la congestión que se produce.
- No reenviar a otros (p. ej. grupos) mensajes personales o que tengan algún grado de confidencialidad, sin permiso del autor.
- No mutilar ni modificar mensajes o textos de otros.
- No equivocarse de dirección enviando un mensaje de baja o un comentario personal a los cientos o miles de suscriptores de una lista, en vez de al moderador.
- No insultar ni enviar textos ofensivos contra razas o creencias.
- No escribir TODO MAYÚSCULAS, pues da la sensación que se grita (además se ve como muy anticuado).
Es aconsejable que al suscribirse a una teleconferencia o lista, se espere unas semanas (en Usenet recomiendan 6 meses) antes de intervenir, con el fin de ir viendo el estilo o retiqueta de cada grupo.
Simples detalles como poner una firma corta en el mensaje enviado a la teleconferencia (p. ej. sólo el nombre), o larga (añadiendo cada vez el nombre de la institución, las direcciones postales, telefónicas y electrónicas, dibujos, etc.) pueden desentonar en los hábitos establecidos de los participantes. En este sentido, las firmas largas o completas son más apropiadas para correo electrónico o para presentaciones (primer mensaje enviado a un foro electrónico).
Si se envía una petición a una lista, es bueno explicar qué problema se quiere solucionar, y si ya se ha logrado o probado algo. Al final hay que firmar siempre con el nombre y la institución.
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Esta información se publicó en la revista Information World en Español (IWE), n. 25, junio de 1994, p. 3.