
El Reino Unido es el único país que se opone a que la Comisión de la Comunidad Europea continúe una inversión de 500 M ECU en la producción de programas de televisión para ser emitidos en alta definición analógica, arguyendo que este sistema quedará pronto anticuado cuando se desarrolle la digital.
En 1986 todos los países de la CE aprobaron el proyecto Eureka’95, dentro del cual se acordó la norma D2-MAC, con pantallas de 1.250 líneas (las actuales son de 625), como medio de hacer frente a los japoneses y americanos. Al principio estuvo dotado con 850 M ECU, pero luego los británicos lo hicieron bajar a 500. En el mismo han participado más de 80 empresas, siendo Philips (Holanda) y Thomson (Francia) las más interesadas en el proyecto, ahora parado indefinidamente.
A principios de febrero pasado Philips anunció que no empezaría a fabricar televisores “porque nadie hace programas que se puedan beneficiar de esa calidad”. Esto tiene implicaciones para el sector de la documentación porque si no se fabrican series grandes de televisores para el gran público, las pantallas de PC de la misma calidad serán muy caras.
Los japoneses parece que llevan a buen ritmo tanto los programas como los televisores, que funcionan con una norma diferente llamada Muse de 1.125 líneas, y que contrariamente a la D2-MAC europea es completamente incompatible con las emisiones actuales.
Fuentes comunitarias indicaron que la televisión de alta definición digital americana que defienden los británicos tardará aún varios años en desarrollarse.
Fuente: Europa Press, periódicos y Eusidic
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Esta información se publicó en la newsletter Information World en Español (IWE), n. 12, marzo de 1993, p. 10.