Tomàs Baiget, editor, Ediciones Profesionales de la Información SL, España.
A menudo vemos traducidos nombres de universidades de los Estados Unidos como si en ellos figurara el nombre de una ciudad, cuando lo que tienen es el nombre de su fundador o benefactor.
Por ejemplo, la traducción de la “Harvard University” no es “Universidad de Harvard” sino “Universidad Harvard”, pues Harvard es el nombre de un prócer que la favoreció. En 1638, estando en su lecho de muerte, John Harvard, un clérigo puritano que había emigrado a la colonia desde Inglaterra, legó a la recién creada universidad, en Cambridge, Massachusetts, 780 libras esterlinas y su biblioteca de unos 320 volúmenes; al año siguiente los rectores decidieron llamarla Harvard College. Y más tarde el nombre actual
Así ocurre también con otras universidades:
Yale University – por Elihu Yale, comerciante y filántropo.
Brown University – por Nicholas Brown Jr., benefactor.
Cornell University – por Ezra Cornell, fundador.
Duke University – por la familia Duke, industriales del tabaco.
Stanford University – por Leland Stanford, senador y empresario, en memoria de su hijo.
Johns Hopkins University – por Johns Hopkins, banquero y filántropo.
Vanderbilt University – por Cornelius Vanderbilt, magnate ferroviario.
Carnegie Mellon University – por Andrew Carnegie y Andrew Mellon, benefactores.
Emory University – por John Emory, obispo metodista.
Rice University – por William Marsh Rice, empresario.
Brandeis University – por Louis Brandeis, juez del Tribunal Supremo.
Colby College – por Gardiner Colby, benefactor.
Bowdoin College – por James Bowdoin, político y benefactor.
Hofstra University – por William S. Hofstra, donante.
Es mejor dejar el nombre en el idioma original, sobre todo cuando este se entiende perfectamente en los idiomas que nos son familiares a la mayoría de los que estamos en esta lista y a la mayoría de nuestros lectores: inglés, portugués, italiano, catalán, gallego o francés.
Traduciendo los nombres de organismos e instituciones no se gana nada. Al contrario, se pierde poder conocerlos mejor.
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Rinaldo Vidal Silva, Jefe Departamento de Ciencia Abierta y Cultura Científica, Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Tecnológico, Universidad Católica del Norte, Chile.
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Aparte de esto, deberíamos comenzar a adoptar y utilizar seriamente el ROR (Research Organization Registry):
https://ror.org
