Por Xavier Agenjo
Xavier Agenjo Bullón (en la foto), Jefe de la Unidad de Coordinación Informática contesta las preguntas de IWE sobre las actividades que la Biblioteca Nacional está desarrollando con nuevas tecnologías de la información.
Uno de los temas que más está actualmente en el candelero es el de las comunicaciones, y dentro de las comunicaciones, el acceso a opacs (catálogos online de acceso público). ¿Está la Biblioteca Nacional llevando a cabo algún tipo de acción en esta línea?
– Actualmente la Biblioteca Nacional tiene accesible desde el exterior un opac muy completo de bibliografía española. Ya hay introducidos más de 222.000 registros, que se actualizarán mensualmente en batch con 75.000 más del fondo de la Biblioteca, así como con 15.000 nuevas adquisiciones que se irán introduciendo en línea.
Quisiera comentar algo que suele inquietar al usuario que se plantea la consulta en opacs: la dificultad que puede tener en la utilización de las instrucciones de recuperación de un sistema que no le es familiar. De hecho, aunque el sistema de recuperación del catálogo de la Biblioteca Nacional es complejo, el usuario interroga a través de un interfaz que hace que le sean transparentes las instrucciones de navegación más complicadas que utiliza el sistema. El interfaz ya lleva funcionando desde el pasado mes de Marzo y ha tenido gran aceptación por parte de los lectores quienes, en general, no han encontrado ninguna dificultad en su manejo.
El resultado de la interrogación da lugar a una pantalla con información muy clara sobre el libro buscado, desde la cual se puede profundizar más en la búsqueda, para encontrar otras obras del mismo autor o del mismo tema. Algo similar a lo que se consigue con hipertexto.
Se ha querido que la primera biblioteca que tenga acceso a este opac fuera la del Congreso de los Diputados, por todo lo que simboliza. La Biblioteca Nacional seguirá dando acceso en una primera fase también a las bibliotecas públicas y universitarias, vía Iberpac X.25. Por otro lado se está trabajando en la conexión a la red Artix.
En cuanto a otras actividades relacionadas con comunicaciones, se ha presentado y ha sido aprobado en el marco del programa de la CE “Action Plan for Libraries”, el proyecto Edlib, consistente en la creación de un sistema para comunicar editoriales, libreros y bibliotecas, mediante correo electrónico X.400, con directorios electrónicos X.500 y Edifact (Electronic data interchange for administration, commerce and transport), que servirá para que las interrelaciones entre los tres estamentos se desarrollen de una manera más eficaz.
¿Se ha considerado la utilización de otras nuevas tecnologías para facilitar el acceso a los fondos de la Biblioteca Nacional?
– En el mes de julio se finalizará la puesta a punto del acceso por videotex que reproducirá el opac, pero en pantallas de 40 columnas en lugar de 80, atendiendo a la norma de Telefónica, y además aparecerá simultáneamente en la parte izquierda de la pantalla un literal sobre la referencia.
Las pantallas de videotex son muy atractivas, en colores, aunque se ha conservado el fondo en negro para abaratar gastos de consulta.
Se está desarrollando un videodisco interactivo con información institucional. Está prevista su presentación en el mes de agosto en Nueva Delhi durante el congreso Ifla ’92. Este VDI contendrá información sobre los fondos de la Biblioteca, proceso de tratamiento de los documentos, tecnología del préstamo, etc.
También se contempla el omnipresente soporte cd-rom, de los cuales en junio contamos con disponer de dos títulos: Uno, Bibliografía Española, producido en colaboración con Chadwyck-Healey, contiene 320.000 registros bibliográficos desde el año 1976. El otro, Admyte, contiene texto e imágenes digitalizadas de manuscritos e incunables. Los textos están transliterados en ascii y son buscables. La estructuración del texto se ha realizado con sgml, norma que cada vez va siendo de mayor aceptación. Admyte se ha llevado a cabo en colaboración con universidades españolas y norteamericanas, y la financiación de la Comisión del 5º Centenario y Micronet. La navegación entre texto e imagen es muy fácil, y se basa en Windows.
¿Cómo está la catalogación de los fondos de la Biblioteca Nacional?
– En estos momentos se está con las monografías. Seguirá el material gráfico no proyectable, el cartográfico, y las publicaciones seriadas. Este mes de junio está previsto comenzar con la producción de catálogos de música impresa, y de registros sonoros. Ya grabados por reconversión tenemos algunos registros: 6.000 partituras, 20.000 mapas, y 22.000 registros sonoros.
¿Alguna cosa más además de opac, videotex y soportes ópticos?
– Sí, como verás nos estamos poniendo al día. Tenemos prevista la instalación de cuatro pantallas de contacto (touch screens), sin teclado. Estos son sistemas de interrogación muy fáciles en los que el usuario va señalando lo que quiere consultar sobre una pantalla con menús: información general, desde las conferencias programadas por la Biblioteca Nacional hasta la manera de solicitar el carnet de lector, pasando por reseñas varias, como por ejemplo dónde se encuentran las bibliotecas populares de la Comunidad de Madrid.
El sistema tiene una impresora láser incorporada de forma que, si le interesa, el usuario puede sacar por la misma el formulario requerido para hacerse el carnet de lector, o imprimir la relación de bibliotecas públicas, etc.
Estas pantallas se situarán estratégicamente en lugares de paso, como por ej. a la entrada de la Biblioteca y en la sala de exposiciones, donde el número de visitantes acostumbra a ser muy importante (p. ej. durante la exposición de Zuloaga pasaron más de 80.000 personas).
¿Que otras actividades relevantes a nuestro campo de interés tiene en marcha la Biblioteca Nacional?
– La Dirección de la Biblioteca Nacional ha ofrecido a las bibliotecas universitarias y públicas sus registros en cinta magnética, de manera que pueda ser aprovechada la catalogación. Es el servicio típico que ofrece, por ej. OCLC o RLG, pero en bibliografía española. De momento el servicio a estas bibliotecas es gratuito y aún no sabemos si en un futuro tendrá que cobrarse. Está previsto ofrecerlo también a otras bibliotecas de España y más adelante del extranjero. La Library of Congress de los EUA ya se nos ha ofrecido para distribuir en su territorio los registros originados por la Biblioteca Nacional.
Xavier Agenjo. Jefe de la Unidad de Coordinación Informática. Biblioteca Nacional.
Paseo de Recoletos, 20. 28001 Madrid.
Las fotos de esta nota son de Tomàs Baiget.
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Esta información se publicó en la revista Information World en Español (IWE), n. 5, junio de 1992, pp. 4-5.