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La Biblioteca Nacional de Catalunya en pleno proceso de cambio

Vinyet Panyella Balcells (Sitges, 1954-). Diplomada en biblioteconomía y documentación y licenciada en filología catalana por la Universidad de Barcelona. Fue subdirectora y desde 1990 gerente  de la Biblioteca Nacional de Catalunya.
Foto: Tomàs Baiget

Creada en 1907 como biblioteca de investigación del Institut d’Estudis Catalans (IEC), y constituida en 1914 como centro de recopilación, conservación y estudio del patrimonio bibliográfico catalán y, al mismo tiempo, como biblioteca moderna de investigación y referencia, la Biblioteca de Catalunya (Biblioteca Nacional De Catalunya) se enfrenta a su 80º aniversario en pleno proceso de cambio y reorganización.

Su creación fue uno de los primeros resultados de la política cultural del noucentisme, en una época en que el panorama bibliotecario era desolador.

Fue la pieza fundamental del nuevo sistema bibliotecario creado en 1914 por la Mancomunitat, del que formaban parte la red de bibliotecas populares (públicas) y la primera escuela de Biblioteconomía de España, conocida hoy como Escola Universitària de Biblioteconomia i Documentació “Jordi Rubió i Balaguer”.

Tras la Guerra Civil, pasó a ser controlada por la Diputació de Barcelona, y evolucionó de manera irregular, con objetivos indefinidos y dudosa política de adquisiciones.

El paso al sistema democrático, constitucional y autonómico abrió la vía de la recuperación institucional. Desde 1981 empezó a recibir un ejemplar del Depósito Legal (desde la creación de éste en 1958, el gobierno había optado por enviarlo a las bibliotecas públicas provinciales).

La Llei de Biblioteques aprobada por el Parlament de Catalunya ese mismo año de 1981, la declaraba primer centro bibliotecario del país. En 1987 se desbloqueó la situación institucional con la creación de un Consorcio con vocación de provisionalidad, formado por las 4 instituciones que históricamente habían intervenido en su organización y gobierno: Generalitat de Catalunya, Diputació de Barcelona, Ajuntament de Barcelona, e Institut d’Estudis Catalans.

Tres ejes para el cambio
Desde 1990 la BC ha emprendido un triple proceso de cambio:

  1. Institucional
    Su nuevo marco institucional se define ahora por la Llei del Sistema Bibliotecari de Catalunya (LSBC), aprobada en marzo de 1993, que la declara expresamente Biblioteca Nacional de Catalunya y le asigna las funciones típicas que, como tal, debe cumplir: adquisición, conservación y difusión de las colecciones bibliográficas, creación de la bibliografía nacional, contribución al catálogo colectivo de bibliotecas, etc.
  2. Organizativo
    Automatización de los trabajos catalográficos, constitución de una base de datos y del catálogo online.
    La empresa Saztec inició la reconversión informática del catálogo general manual 1907-1990 y se usa el programa Sicab, del Departament de Cultura de la Generalitat, para catalogar las nuevas adquisiciones.
    Se contribuye a la definición y puesta en marcha del Catálogo Colectivo de Bibliotecas de Catalunya.
    Integración de varias funciones que hasta ahora realizaban los servicios de Biblioteques y del Patrimoni Bibliogràfic de la Generalitat, asignadas ahora a la BNC por la LSBC.
    Por ello, la BNC se reestructurará completamente en 4 unidades:

– Bibliográfica,
– Hemeroteca,
– Gráfica, y
– Fonoteca.

3. Cambios en el edificio

Entrada principal de la Biblioteca de Catalunya. Foto: Josep Renalias, Wikipedia

 

Obviamente, es lo más visible. A lo largo de unos pocos años, el Dept. de Cultura de la Generalitat dedica 2.000 M PTA a las obras de remodelación de las salas de lectura y construcción de un nuevo depósito bibliográfico.

Desde 1931 la BNC ocupa buena parte del recinto del antiguo Hospital de la Santa Creu, en el casco antiguo de Barcelona, pero con los años la falta de espacio ha colapsado su funcionamiento.

Denunciada la situación en 1989, se hizo un proyecto de remodelación y ampliación, que fue aprobado en febrero de 1992.

Para no desfigurar el edificio, de estilo gótico, el espacio ha habido que buscarlo hacia abajo: 5 pisos subterráneos, con un total de 7.000 m2, albergarán 55 Km de estantes compactos para el depósito.

Las obras avanzan al ritmo previsto, sin que la BNC deje de prestar los servicios habituales. Las nuevas salas de consulta de las colecciones generales se abrirán el próximo verano de 1994; el depósito subterráneo se prevé finalizarlo en 1996.

Rápida ampliación de fondos
Al más de 1 M de documentos existentes, se han sumado las siguientes adquisiciones recientes:
– biblioteca de la agente literaria Carmen Balcells (50.000 vols.),
– biblioteca romántica Tusquets de Cabirol (12.000 vols.),
– donación del escritor Avel·lí Artís (6.000 docs.),
– fonoteca de Radio Barcelona,
– adscripción del archivo de Joan Maragall,
– textos y correspondencia de Salvador Dalí, etc.

Biblioteca Nacional de Catalunya, Sala de lectura. Foto: BNC

 

Vinyet Panyella BalcellsBiblioteca Nacional de Catalunya,
Hospital, 56. 08001 Barcelona.
Tel.: +34-3-317 07 78; fax: 412 20 37

Esta información se publicó en la revista Information World en Español (IWE), n. 24, mayo de 1994, pp. 21-22.