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Fermín Montero, nuevo representante en Impact

 

Por Tomàs Baiget

Fermín Montero Gómez, SDG de Asistencia y Formación Empresarial del Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa Industrial (IMPI), del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y responsable del Servicio de Información Empresarial (SIE), es desde hace pocas semanas representante español en el Comité Consultivo del Programa Impact-2 (Information Market Policy Actions) de la Comisión Europea.

Fermín, antes que nada, felicidades por tu nuevo cargo. Claro, que imagino que te va a acarrear bastante trabajo extra, y esto ya no se si es para felicitarlo. Acláranos una cosa: ¿qué relación hay entre la Representación en Impact y el Soag (Grupo Asesor de Expertos en Información la CE)?
– Las funciones del Soag han sido asumidas por el Comité Consultivo del Programa Impact, que está encargado de asistir a la Comisión durante el desarrollo del mismo.

En las últimas Jornadas Catalanas de Documentación, un ponente preguntó a los asistentes cuántos habían oído hablar de Impact, y el resultado fue descorazonador: sólo unas 15 personas de entre las 700 que en ese momento había en la sala levantaron la mano. ¿Cómo puedes explicar esta proporción tan baja?
– La razón es evidente: falta de publicidad. En realidad, el medio utilizado por la Comisión para difundir los programas a menudo se confunde con el medio utilizado para dar validez jurídica a las normas que amparan estos programas, esto es, el Diario Oficial de la CE (Doce). En esto no se diferencia del resto de las burocracias nacionales. Si bien es cierto que la Comisión también utiliza otros mecanismos como las presentaciones públicas, las conferencias, folletos divulgativos, etc., hay que reconocer que estas acciones se realizan apenas con criterios de mercadotecnia. Como resulta obvio, los productos de las administraciones en general, y la Comisión no es una excepción, no se anuncian y se divulgan poco. Cuestión de presupuesto…

Espero no obstante que una mayor y mejor utilización de las tecnologías de la información y la ejecución de las acciones del propio programa Impact, sirvan al menos para facilitar por cauces profesionales los flujos de información relevantes para la actividad económica en general.

Ya hemos dicho antes el significado de las siglas, pero explica brevemente qué es Impact.
– Es un programa que ha tenido hasta ahora dos fases: una introductoria Impact-1, 1989-1990, cuyos proyectos ya están finalizando; y otra Impact-2, 1991-1995 que se aprobó a finales del año pasado con ECU 64 millones (unos PTA 8.300 millones). El objetivo es “establecer un mercado europeo de servicios de información electrónica y mejorar la competitividad de las empresas europeas, concediendo atención especial a las pymes, mediante la promoción del uso de servicios de información avanzados, y reforzando la cooperación con el fin de conseguir una política comunitaria en materia de servicios de información”.

Por su aire de tecnología punta de la información, Impact parece un programa “vedette”, cuyos protagonistas, las instituciones y empresas merecedoras de la concesión de los proyectos, disfrutan (o sufren incómodamente, según se mire) de las atenta mirada de todo el sector europeo de la información para observar la evolución y los resultados. Se tiene la sensación de que las poquísimas instituciones españolas que participan en alguno de los proyectos de Impact-1 lo hacen sólo como comparsas de proyectos “internacionales” (ya que la CE mira con mejores ojos los proyectos en los que intervienen varios países). ¿Crees realmente que España está al nivel de Impact?
– Creo que España no está al nivel que merece y puede estar. Por tanto, creo que una de las acciones prioritarias que me corresponde como representante en este programa, es precisamente la de aglutinar en un esfuerzo común a todos los agentes y operadores españoles para sacar máximo provecho de Impact. También para tratar de conseguir que en nuevas ediciones de este programa se tengan en cuenta los aspectos específicos que permitan a nuestra industria de la información ser más competitiva conjuntamente con el resto de las industrias europeas.

Últimamente se oye con más insistencia que nunca que las instituciones españolas no se presentan a los concursos de la CE, y que quedan sin asignar muchos fondos inicialmente destinados a países periféricos como el nuestro. ¿Qué pasa? ¿Por qué aún “Spain is different”?
– Existe un amplio panorama de programas a los que pueden apuntarse las empresas españolas, fundamentalmente aunque sin ser los únicos, los correspondientes al Programa Marco de I+D. Ahora bien, se da una serie de características en los mismos que a algunas empresas les restringe enormemente las posibilidades de participación:
Primero: Es necesario tener capacidad real de llevar a cabo proyectos novedosos de investigación y desarrollo tecnológico.
Segundo: Se trata de proyectos cooperativos, esto es, es necesaria la participación de empresas o instituciones de varios Estados Miembros. Muchas empresas españolas tendrían que cambiar su idiosincrasia para esto, abrirse al exterior sin miedo.
Tercero: Deben ser proyectos precompetitivos, es decir, no utilizables con carácter comercial dentro del propio proyecto.
Si bien estos condicionantes pueden parecer limitativos, es cierto que la participación en ellos de empresas españolas podría ser considerablemente más elevada que la actual.

Fermín, creo que lo has puesto muy claro. Por último, ¿cómo estar informado? Entre los lectores de IWE seguro que hay potenciales interesados en participar en algún proyecto, o como mínimo saber de qué tratan los que se conceden. ¿Qué hay que hacer para estar al día de Impact y de otros programas en el campo de la información, documentación y bibliotecas? ¿Se puede uno apuntar a una lista de envíos? ¿Hay algún teléfono/dirección donde ir llamando/escribiendo? ¿Hay alguna base de datos especializada?
– Tú sabes por experiencia cuánto cuesta imbuir esa awareness, como dicen los ingleses, o conciencia-conocimiento de los servicios de información; y esto es así incluso entre los mismos profesionales. Existen servicios que proporcionan toda clase de información sobre las actividades de la CE en ésta y otras materias, pero debido a la propia naturaleza de la misma, y tratándose de conceptos nuevos, el flujo a menudo no es fácil. Y es una verdadera lástima porque a muchos les saldría rentable la pequeña inversión en tiempo de consulta.

Sí, totalmente cierto.
– Para informar de forma personalizada y concreta de todos los programas apoyados con financiación de la CE, ésta en colaboración con los Estados Miembros ha desarrollado una red de Euroventanillas que están dotadas con personal cualificado para atender cuantas consultas plantean las empresas relativas a estos programas. En nuestro país existen 25 centros de este tipo repartidos por todo el territorio y son accesibles para cualquier empresa. Concretamente el Impi, conjuntamente con el Icex (Instituto Español de Comercio Exterior), mantiene uno de estos Centros en Paseo de la Castellana 141, 2ª pl. Tel.: +34-1-582 93 51.

También existe la red de Centros de Documentación Europea, sin olvidar la Oficina de la CE en España: Pepa Michel, Serrano 41, 5ª pl. 28001 Madrid. Tel.: 435 17 00.

Hay boletines de noticias como el XIII Magazine, recientemente convertido en base de datos de Echo, y espero que también IWE, Information World en Español, estando en castellano contribuya eficazmente a difundir los proyectos de la CE en nuestro país.

Y finalmente citar la fuente original: en la Comisión, el responsable de Impact es Gunter Steven, CEC DGXIII, L-2920 Luxemburgo. Tel.: +352-430 28 73, con el secretariado a cargo de Willen Verpoest.

Fermín Montero, Impi, Tel.: +34-1-582 93 38, fax: 582 93 99


Esta información se publicó en la revista Information World en Español (IWE), n. 3, abril de 1992, pp. 1-2.