El motivo de la presente es para hablar de la publicación INFORMATION WORLD EN ESPAÑOL, y más concretamente de un pequeño artículo titulado “Help poco servicial” (pág. 8 del nº 1 correspondiente a febrero de 1992).
En primer lugar creo que la publicación INFORMATION WORLD EN ESPAÑOL es una buena iniciativa para difundir y aproximar la industria de la información a todos los profesionales del Estado que nos dedicamos a este campo. De todas maneras me gustaría a título personal hacer una serie de apreciaciones, que según mi parecer serían necesarias para que sea la revista objetiva, respetuosa y seria que todos deseamos.
En primer lugar, no se establece una clara relación entre los hechos descritos y la institución en la que transcurren. Se habla de la “Biblioteca General del Hospital Clínico” sin ubicarla espacialmente; por tanto el hecho descrito podría estar localizado en cualquier biblioteca del Estado adscrita a un hospital. Nosotros, como institución somos Universidad de Barcelona, pero debido a la proximidad física e institucional, muchas veces nos confunden con Clínico. Con todo esto quiero señalar que este artículo se podría referir a cualquiera de nosotros, ya que la forma imprecisa de la explicación hace que todas las bibliotecas sean aludidas de manera directa o indirecta, aunque nosotros no tenemos ninguna constancia de que el hecho haya sucedido en nuestra Biblioteca.
Creo sinceramente que ese artículo no fue publicado con el ánimo de ofender, no obstante se puede hacer una segunda lectura de los hechos; por un lado explica el desconocimiento y la dificultad que el usuario encuentra en el entorno cd-rom, pero también se puede interpretar que la bibliotecaria no ayudó suficientemente para que el usuario entendiera la base de datos.
Por otro lado si el hecho es un simple chiste no veo la necesidad de introducir el nombre de una institución, y menos de nombrarla de una forma tan vaga. Si eso es una crítica al Servicio de Teledocumentación de la Universidad de Barcelona, haré lo que no es muy usual en este país: me responsabilizaré plenamente del hecho, pero pido naturalmente que sea una crítica identificada (nombre y apellidos del usuario, situación concreta y la persona que lo atendió). Este es el único sistema efectivo para mejorar los servicios y para evitar interpretaciones erróneas de las instituciones y de sus responsables.
Como comentario final sólo indicar que nadie nace enseñado, tenga la edad que tenga, por lo cual este es el tercer año en el que impartimos semanalmente cursos de formación de usuarios. En nuestro caso concreto se dan dos cursillos a la semana (todos los miércoles y jueves) en los que se enseña Medline a grupos de cinco personas. Actividades de este tipo nos hacen pensar que este servicio no está desasistido.
Agradeciendo su atención y esperando que esta carta salga a la luz, o sea de consideración para futuras publicaciones, se despide atentamente,
Marta Somoza i Fernández, Servicio de Teledocumentación.
Área de Ciencias de la Salud, Universidad de Barcelona.
Respuesta del director: La anécdota es cierta, pero no sucedió en España sino en Wisconsin, EUA. Apareció publicada en la newsletter de SilverPlatter de diciembre de 1990, pág. 13, bajo el título “Call button for librarians?”. Precisamente la publicamos porque creímos que puede suceder cualquier día en cualquier parte.
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Esta información se publicó en la revista Information World en Español (IWE), n. 4, abril de 1992, p. 9.