Por Eliana Benjumeda

Eliana Benjumeda Azorín, María Benjumeda Azorín y Luis Mira Caracena, parte del equipo de Infoline e Infopartners
De nada sirven las agendas ni los planes para el día. Cuando suena el teléfono, todo lo que teníamos perfectamente organizado tiene que ser automáticamente pospuesto. Los clientes son los que mandan, y todos tienen mucha prisa.
Atrás se quedan las buenas intenciones: abrir el correo, leer los artículos señalados del IWE que no pudimos más que hojear, del American Libraries, de los boletines de Dialog y Data-Star, contestar al último curriculum recibido, enviar un folleto a los que lo solicitaron ayer, hacer ese mailing que llevamos retrasando ya varios meses…
Bueno, manos a la obra. La primera llamada quiere algo normalito: memorias anuales de todas las empresas papeleras de Brasil.
Mientras Tito empieza a buscar lo último que tenemos y a imprimirlo, vuelve a sonar el teléfono. Esta vez quieren unos artículos de prensa sobre todo lo relacionado con el caso Banesto. Tito ya ha preparado el primer envío y llama a los mensajeros.
Raquel, mientras tanto, recibe un par de llamadas solicitando memorias anuales. Unas las tenemos, otras posiblemente están en la oficina de Londres o París. Raquel les llama para ver si nos las pueden mandar.
Ha llegado un fax. Curioso. Una consultora alemana quiere que vayamos a varios hipermercados y comprobemos los precios y los centímetros que ocupan en los estantes todas las marcas de comida para perros. También quieren un ejemplo de cada marca y variedad, que debemos enviar por mensajero.
El “super-documentalista”
Ahora soy yo quien coge el teléfono, y, ¡horror!, un iluminado pretende convencerme de que yo no sé lo que es un documentalista y, como al fin y al cabo el cliente siempre tiene la razón, procuro convencerle de que sabemos lo que hacemos intentando no perder la paciencia cuando me dice:
“vaya unos documentalistas que no se acuerdan de memoria de alguna película de vídeo en cuya carátula aparezca la inscripción Top Secret“.
A pesar de que no escucha, le explico que le podemos hacer un presupuesto y tratar de localizar esa información, aunque se sale un poco de nuestro trabajo. Dice que no necesita un presupuesto, que sólo quiere que yo haga un poco de memoria y le diga alguna película, que algo me tiene que sonar. En fin…
Una de discotecas
Otro fax. Aprueban presupuesto para unas búsquedas online sobre teledetección de lluvia ácida. Luis se encarga de hacerlas. Antes tiene que volver a hablar con esos clientes para determinar unos últimos criterios de búsqueda.
Mientras Tito y Raquel han seguido tramitando solicitudes de memorias, María ha tenido que contestar a otra llamada graciosa. Una chica quería saber las discotecas de acid house de Madrid. También quería saberlo en ese mismo instante. Le pregunta a María si la discoteca Central y Actv son de ese tipo de música y qué tal están.
María no tiene el “gusto” de frecuentar ese mundillo y no puede aconsejarle. Le dice que si quiere le podemos dar un presupuesto para darle una lista de las discotecas house de Madrid, pero, evidentemente, no es eso lo que la chica quiere.
Multilingüismo
Es ya la hora de comer, y cuando nos disponemos a tomar una “suculenta” pizza en la oficina, vuelve a sonar el teléfono: más memorias. Seguimos comiendo, y ahora es la puerta: un mensajero.
Unos clientes norteamericanos llaman pidiendo ayuda. Tienen que conseguir las memorias de unos bancos portugueses. Han llamado directamente a Portugal, pero no consiguen dar con nadie que hable inglés. Horror. Ya conocemos la experiencia. Nosotros no hablamos portugués y aunque el español se parece, ¡son dos idiomas diferentes!
De todas formas lo intento, con la consiguiente burla de mis compañeros, ya que mi portugués no llega más que a obrigado y fass e favor. Con esas dos palabras y algo de francés, tan mal hablado por ellos como por mí, consigo hacerme entender más o menos y termino hecha un lío con un Moltes gràcies en catalán-valenciano, que ya provoca la carcajada general.
Ahora, Tito y Raquel empiezan a trabajar en un proyecto que fue aprobado ayer para una empresa italiana: un listado de todos los fabricantes españoles de ataúdes que utilicen un determinado tipo de componente plástico.
“Éste es nuestro trabajo”
Y así va pasando el día, hasta que, ya entrada la noche, nos decidimos a salir de la oficina, poniendo el contestador y saliendo corriendo para no oír el teléfono si suena. No sería la primera vez que, ya con el abrigo puesto, no hemos podido negarnos a sacar alguna información para un cliente que la necesita urgentemente, aunque sean las nueve de la noche, pero que es vital para su empresa.
Esto es un día normal en la vida de un “information broker” como Infoline. Pueden parecer ejemplos extremos, pero todos son auténticos. En algunos casos hemos cambiado las nacionalidades de los clientes para preservar la confidencialidad de los proyectos, pero todos son casos reales.
Y, por supuesto, estas actividades tienen que ser compaginadas con el trabajo administrativo y con los proyectos de consultoría de información que hacemos en nuestra otra empresa, Infopartners.
Es un trabajo muy gratificante cuando se logra encontrar lo que el cliente necesita…, pero a veces es agotador.
Eliana Benjumeda Azorín. Infoline e Infopartners España.
Avda. del Brasil, 4, 8º 4 B. 08020 Madrid.
Tel.: +34‑1‑556 24 64; fax: 556 33 14
—
Esta información se publicó en la revista Information World en Español (IWE), n. 34, mayo de 1995, pp. 18-19.
- Volver al índice de este número 34:
https://www.scimagoepi.com/information-world-en-espanol-iwe-numero-34-mayo-de-1995
- Volver a la página principal de Information World en Español (IWE);
https://www.scimagoepi.com/information-world-en-espanol-iwe

