Encoger los microordenadores ha sido relativamente sencillo. Bueno, sencillo para los que saben fabricarlos. La ley de Moore dice que aproximadamente cada 2 años se duplica el número de transistores en un microprocesador y que su precio se divide por dos.
Los chips se empaquetan más apretados, los voluminosos discos duros se sustituyen por tarjetas de circuitos integrados, e incluso el teclado puede reemplazarse por una tabla de escritura.
EI único problema es la pantalla: pueden hacerse pequeñas pero a nadie Ie gusta estropearse los ojos mirando las minúsculas letras de las pantallas miniatura.
La firma japonesa Casio parece haber encontrado la solución: pantallas de cristal líquido de película flexible ultradelgada. Realizadas con un nuevo tipo de plástico de sólo un cuarto del grosor de las más delgadas pantallas de cristal líquido (LCD) actuales, las nuevas pantallas son también 10 veces más ligeras, y más resistentes a golpes y sacudidas.
Casio está trabajando en un prototipo que puede doblarse por la mitad para adaptarse a las cajas de los micros del tamaño de la palma de la mana (pantallas de 3 x 5 pulgadas). Prevé tener el modelo en blanco y negro en producción para marzo de 1993. La calidad de la imagen sera algo peor y el precio alrededor de un 50% superior a las LCDs actuales, pero Casio está experimentando ya pantallas de color y de mayor tamaño, que a medio plazo tendrán precios competitivos.
Accis Newsletter, 10(3), sept. 92 / Business Week, 6 jul. 92
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Esta información se publicó en la newsletter Information World en Español (IWE), n. 10, diciembre de 1992 – enero de 1993, p. 9.