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46ª Conferencia de la FID. Madrid, 21-30 de octubre de 1992

Por Tomàs Baiget y Francisca García-Sicilia

Ya pasó, estuvo aquí cerca, en casa, la Conferencia de la Federación Internacional de Información y Documentación (FID). Del 21 al 30 de octubre de 1992, reunió en Madrid a unos 750 profesionales de todo el mundo (con un 67% de españoles), cifras que incluyen a los inscritos y a los asistentes a los seminarios. Además acudieron muchos visitantes no registrados a la feria que contó con 32 expositores.

En general resultó todo muy bien, y el Cindoc demostró una vez más su gran capacidad organizativa. Muy bien por todo su personal, encabezados por la directora Rosa de la Viesca Espinosa de los Monteros y por el presidente del Comité Organizador FID’92 José Ramón Pérez Álvarez-Ossorio.

Equipo organizador del Cindoc. De izquierda a derecha: María del Carmen Luengo Cano; Marisol (María Soledad) Guerra Pinto-de-Gouvea; Milagros Villarreal De-Benito; Ana Extremeño Jiménez-Placer; Marisol (María Soledad) Hernando Tundidor

Sesión de apertura: Miguel A. Quintanilla-Fisac, Secretario General del Consejo de Universidades; Ritva Launo, Presidenta de FID; Felipe Martínez-González, Gerente del CSIC; José Ramón Pérez Álvarez-Ossorio, Presidente del Comité Organizador; Elmer V. Smith, Vice-presidente de FID; y Ben G. Goedegebuure, Director ejecutivo de FID.

 

 

Ben G. Goedegebuure, Director ejecutivo de FID

Algunos puntos negativos fueron:

  • Las largas sesiones continuadas de 3 horas (tardes) y 4 h (mañanas), no permitían acertar cuándo actuaban los ponentes que uno deseaba oír, ello agravado por los huecos y corrimientos en el programa originados por algunos ponentes de países pobres que no consiguieron desplazarse a Madrid.
  • Debido a la coincidencia con otra feria, una parte de los expositores estuvo en una zona de difícil acceso del Palacio de Congresos, llamada Nivel S.
  • Suspenso para Viajes Ecuador por el sinfín de errores de todo tipo. La guinda consistió en hacer una inefable lista de asistentes ordenada alfabéticamente por los primeros nombres o nombres de pila.

Pero esto sólo fueron anécdotas frente al resto de muchas cualidades que tuvo esta gran reunión internacional.

Jacques Tocatlian, Presidente del Comité de Relaciones Públicas y Asesoramiento de FID; Ritva Launo, Presidenta de FID y Kenneth Allen, Presidente de la Information Industry Association (IIA) de Estados Unidos

Ángel Martín Municio (Presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales); José Antonio Muñoz Delgado (CICYT), Miguel Ángel Quintanilla-Fisac (Secretario general del Consejo de Universidades), Rosa de la Viesca (Subdirectora del Cindoc), Elmer V. Smith (National Research Council of Canada), Felipe Martínez González (Gerente del CSIC), J. R. Pérez Alvarez-Ossorio (Director del Cindoc) y Henrikas Yushkiavitshus (Unesco)

 

El Congreso y Conferencia del cambio
A parte de ser interesante para los asistentes, este 46 evento de la FID fue muy importante de cara a la propia Federación.

Antes de continuar, sin embargo, quizá haya que explicar la diferencia entre congreso y conferencia. IWE lo pregunta a José R. P. Álvarez-Ossorio:

— En la FID se llama Congreso al conjunto de actividades propias del funcionamiento de la Federación como la asamblea general, la reunión del Consejo y de los grupos de trabajo, etc. y Conferencia es la parte abierta al público donde se exponen las ponencias y comunicaciones.

Hablando pues más propiamente, el 46 Congreso de la FID ha supuesto un cambio notable en el funcionamiento de la misma. Bastantes profesionales piensan que con su formidable estructura, la FID es como un dinosaurio de lento caminar, que no ha conseguido tener el adecuado impacto en el dinámico mundo de la documentación moderna. Era necesario, pues, el llamamiento a un urgente renovarse o morir de su presidenta, la finlandesa Ritva Launo, acostumbrada a la dinámica de la industria de donde procede. En su discurso a la Asamblea General habló de un nuevo significado para las siglas FID: Fast, Innovative y Dependable (rápida, innovadora y segura).

Otros miembros del Consejo hicieron también alusiones a la necesidad de trabajar más activamente en la información para las empresas, para el medio ambiente, etc., en mejorar el acceso a la información pública, y en otras áreas donde la FID puede realizar una tarea eficaz. La creación de nuevos grupos de trabajo, como el de propiedad industrial, demuestra estas intenciones, que esperemos generen realidades. También se creó un grupo de trabajo para tratar los problemas que afectan específicamente en Europa, el Regional Organization for Europe, del cual fue elegido presidente José R. P. Álvarez-Ossorio.

Ernest Abadal-Falgueras, Escola Universitària de Biblioteconomia i Documentació “Jordi Rubió i Balaguer”, de Barcelona; Henrikas Yushkiavitshus, Director General Adjunto de Unesco, y Concha Ávaro-Bermejo, BOE.

Presencia hispanoamericana en el Congreso. Miembros de la Comisión de América Latina (LAC) de la FID. Empezando por la derecha, después de Rosa de la Viesca (Cindoc) aparecen Tito Suter (Argentina), Humberto Arango (Cuba), Gloria Ponjuán Dante (Cuba) y Anna María Prat Trabal (Chile).

 

Desde ahora en la FID va a haber un nuevo tipo de socio, los miembros corporativos, que serán instituciones (probablemente grandes compañías y bancos) que pagarán una cuota superior a los miembros institucionales actuales y que tendrán voto en las Asambleas Generales. Hasta ahora sólo tenían voto los miembros nacionales, de los cuales hay uno por país (en España es el Cindoc).

Probablemente la maquinaria es mucha para que estas reformas se perciban a corto plazo, pero todo es empezar. La FID está muy imbuída de países tercermundistas en los que los cambios, tanto a nivel técnico como organizativo, tardan en llegar y materializarse.

Concurrida recepción convocada por DOC6 y OCLC

Adela d’Alòs-Moner Vila (DOC6); Rosa de la Viesca Espinosa de los Monteros (Cindoc); Alice C. Keefer Riva (DOC6); Ritva Launo (presidenta de FID); Janet Mitchell (OCLC Europe) y Jacques Tocatlian (FID).

Después de unas palabras de Adela d’Alos-Moner, directora técnica, y de Alice C. Keefer Riva, responsable de relaciones internacionales, respectivamente, de DOC6, OCLC Europe presentó los nuevos cd-roms Hispanic, que recopilan en 2 discos 1.300.000 registros de libros en castellano, catalán, gallego y vasco.

Las referencias se han extraído del catálogo colectivo online de OCLC, mediante el sistema CAT CD450 que permite la captura de registros online y la creación de registros nuevos en fomato Marc.

Hispanic se vende a 62.000 pesetas.

Seminario sobre información financiera
Durante el Congreso de la FID, tuvo lugar el seminario “Fuentes de información financiera” en el que se analizó la información sobre los sistemas financieros de España, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Japón, países Escandinavos y América Latina, así como la información financiera producida por los organismos internacionales.

En la ponencia dedicada a España se indicó la falta de información pública sobre algunas instituciones y mercados financieros. Manuel Portela (en la foto), que, como usuario expuso dicha ponencia, señaló asimismo la necesidad de una mayor regulación pública para obligar a las instituciones financieras a facilitar mayor información.

Jim Basker, del Chartered Institute of Bankers, dedicó su intervención a los aspectos generales de la información financiera y concretó este tipo de información en el Reino Unido.

 

 

 

La información financiera en Japón fue otra de las ponencias esperadas, debido al desconocimiento sobre Japón por razones geográficas y lingüísticas. Akio Sashida (en la foto), jefe del grupo de investigación económica en Londres del Sanwa Bank, presentó las más actualizadas fuentes de información sobre el sistema financiero japonés disponibles en lengua inglesa.

 

 

 

 

La información producida por los organismos internacionales en el campo de las finanzas fue uno de los temas que más interés despertó en los asistentes. La ponencia fue realizada por José Luis Pellicer Miret (en la foto), director de la biblioteca del Banco de España, y Paloma Gómez Pastor, documentalista del Banco de España y presentada por esta última. En ella se analizaron sistemáticamente las publicaciones del Banco Mundial, ONU, FMI, BEl, OCDE y Comisión Europea. La importancia del uso de fuentes estadísticas armonizadas y los problemas en su interpretación fueron temas tratados tanto en la ponencia como en el coloquio que siguió.

Posteriormente a la presentación de las ponencias, se celebraron dos mesas redondas dedicadas 1) a la información financiera en bases de datos comerciales y 2) a la información financiera en la Europa del Este.

La primera contó con la participación de expertos internacionales en la obtención, distribución y uso de bases de datos. Se expusieron las principales características de los distribuidores de información en términos de contenido, precio y calidad de los datos, tanto online como en cd-rom. La discusión giró sobre los distribuidores Dialog y Profile. Sus representantes respectivos, Francisca García-Sicilia y Joan Oliver-Fontanet, respondieron a gran cantidad de preguntas.

Mesa redonda sobre bases de datos de información financiera: Francisca García-Sicilia-Montero (Dialog); Joan Oliver-Fontanet (Enfony-Financial Times Profile); Shabahat Husain (Aligarh Muslim University, India); P. Thomson; y S. James

 

La segunda mesa redonda sobre información financiera en Europa del Este estuvo integrada por expertos de la OCDE y de la London School of Economics, así como expertos de Hungría, Checoslovaquia y Banco de Cooperación Internacional de Moscú. Se expusieron los problemas para la obtención de estadísticas fiables de los países del Este y el proceso que se está siguiendo para su adaptación a las normas internacionales, así como las principales fuentes de información actualmente disponibles. Destacó la intervención de Ivan Divoy, de la OCDE, con un repaso de los últimos desarrollos monetarios y financieros en Polonia, Bulgaria y Rumanía.

Actas de la Conferencia
De acuerdo con el calendario previsto, a mediados de noviembre el Cindoc cerró la edición del libro de las ponencias y comunicaciones, que se ha tenido que limitar a 53 trabajos por imperativos de la editorial Elsevier. Quedan fuera otros 52, algunos de los cuales se adaptarán de acuerdo con los autores para ser publicados en la Revista Española de Documentación Científica que edita el Cindoc. El libro aparecerá en marzo de 1993.

El siguiente en Tokio
El 47 Congreso y Conferencia de la FID tendrá lugar en Tokio (Japón) del 2 al 4 de octubre de 1994, con el lema Nuevos valores y usos de la información. Los organizadores locales serán: Science Council of Japan, The Information Processing Society of Japan, The Information Science and Technology Association, y Japan Society of Information and Knowledge.

Las fotos de este informe fueron realizadas por Tomàs Baiget, excepto las de Manuel Portela y de Akio Sashida.


Esta información se publicó en la newsletter Information World en Español (IWE), n. 10, diciembre de 1992 – enero de 1993, pp. 10-11.

Nota posterior
La FID había sido fundada el 12 de septiembre de 1895 en Bruselas, con el nombre de Instituto Internacional de Bibliografía (originalmente Institut International de Bibliographie o IIB) por dos abogados belgas, Paul Otlet (1868-1944) y Henri La Fontaine (1854-1943). Era conocida popularmente como el Instituto de Bruselas. Su sede se trasladó a La Haya después de 1934. Su nombre ha experimentado varios cambios que reflejan la evolución de la conceptualización del campo en el que opera:

1931 – Instituto Internacional de Documentación (IID)
1937 – Federación Internacional de Documentación (FID)
1988 – Federación Internacional de Información y Documentación (FID)

El Instituto fue uno de los patrocinadores del primer Congreso Mundial de Documentación Universal, celebrado en París en 1937.

Uno de los resultados más importantes de esta entidad fue la creación de la CDU (Clasificación decimal universal).

La FID desapareció formalmente el 31 de marzo de 2001, tras decaer su actividad y debido a varios problemas, especialmente la falta de financiación de Unesco, su principal apoyo, y tensiones en su relación con la IFLA. La FID era un estructura excesivamente pesada, con juntas directivas senior poco implicadas que no supieron adaptar la entidad a la nueva moderna dinámica de la época Internet.