Por Renate Mackay, consultora
Renate Mackay (en la foto), colaboradora asidua de la revista inglesa Information World Review, analiza la calidad del trabajo de los “information brokers” o documentalistas establecidos como consultores trabajando por su cuenta, especialmente en búsquedas de información internacional sobre empresas y negocios.
La necesidad de obtener datos sobre empresas de otros países llevó en 1989 a los consultores de 16 países a integrarse en una asociación llamada European Information Researchers Network (Eirene), que teóricamente canaliza este tipo de búsquedas de información.
Pero esto tiene sus fallos, y muchos usuarios se quejan de la calidad, lo cual es delicado, puesto que para juzgarla tendría que haber alguna definición de los resultados que se esperan. Esta definición es una tarea pendiente para Eirene.
Sin embargo, hasta los mejores consultores pueden cometer fallos si los clientes no desempeñan también su papel correctamente.
Errores
El primer fallo de un cliente es comenzar un proyecto llamando por teléfono al consultor, hablando sobre el tema de búsqueda, y después de obtener una idea del coste, diciendo al consultor que siga adelante. Quizá sea ésta la manera más segura de obtener resultados pobres.
El problema empieza cuando el cliente no tiene en cuenta su superior conocimiento del problema. Cosas que para él son obvias, pueden ser fácilmente omitidas por el consultor, lo cual lleva a confusiones. El cliente debería proporcionar por escrito:
- lo que quiere hacer,
- los pasos que ha dado hasta ahora,
- qué resultados espera.
Esto es una sugerencia poco popular debido al tiempo que implica: una descripción escrita bien estructurada del problema puede llevar dos o tres horas. Sin embargo es una buena inversión, puesto que luego esta descripción servirá para evaluar la calidad.
El segundo fallo se produce con los distintos idiomas europeos. La lingua franca entre la mayoría de consultores europeos es el inglés, por lo que normalmente se escribirá el proyecto de búsqueda en este idioma. Pero esto puede ser una gran fuente de errores.
A veces el texto sufrirá varias traducciones, por ej. del alemán al italiano a través del inglés, frecuentemente hechas por personas no expertas en la materia tratada. Además, las diferentes culturas, hábitos organizacionales y argots hacen que los conceptos sean muy difíciles de traducir. El cliente puede minimizar este problema suministrando términos y descriptores, cuantos más mejor, así como folletos, artículos, etc.
El tercer fallo es la minusvalorización de las peculiaridades europeas. Muchos clientes, tanto europeos como americanos, piensan que tratándose de países que en el mapa aparecen contiguos hablarán en los mismos términos. Una petición usual es una búsqueda conjunta España-Portugal, o Alemania-Austria, o el Benelux. pequeños países como Austria y Bélgica han desarrollado sus propios modos de almacenar y recuperar información, especialmente en lo que se refiere a los soportes no electrónicos.
Es obligatorio que los clientes seleccionen un consultor en cada país, lo cual eleva el coste de las búsquedas y las complica. Hay que prever de uno a tres días de trabajo por país, o más si la búsqueda requiere trabajo de campo, como la obtención de folletos, entrevistas, o llamadas telefónicas.
Los consultores cobran por tiempo y por gastos. Éstos varían enormemente, según las bases de datos usadas. Un consultor cualificado puede cobrar unos 100 ECU/hora, lo que significa que una búsqueda fiable en el área de investigación de mercados puede costar entre 1.500 y 10.000 ECU. Estos precios son realísticos desde el punto de vista de los consultores, pero pueden ser disuasorios para muchas pequeñas y medianas empresas. Los americanos se sorprenden de los precios que se cobran en Europa, en comparación con los equivalentes en los EUA.
Los consultores viven actualmente de la falta de fuentes de información, de su falta de coherencia y de exhaustividad. Pero estamos en un tiempo de transición y hay indicios de que se están organizando fuentes de información económica pan-europea. Si la cosa avanza, el mercado de los consultores de información quizá tendrá que encogerse, y sólo los mejores sobrevivirán. Aunque impopular y temido por muchos, el control de calidad será uno de los factores clave de su éxito.
Dialog concede descuentos a Eirene
Dialog acaba de anunciar descuentos similares a los que ya ofrece a su equivalente americano The Association of Independent Information Professionals (AIIP): descuento generoso a fin de mes, uso gratuito del correo electrónico Dialmail, dispensa del pago de la cuota anual, cupones especiales para seminarios, etc.
Eirene. c/o First Contact Ltd.
224-232 St. John St. London EC1V 4PH.
Tel.: +44-71-490 55 19; fax: 490 46 10
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Esta información se publicó en la newsletter Information World en Español (IWE), n. 9, noviembre de 1992, p. 3.